Así lo ha manifestado este lunes el comandante en jefe del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de división Hosein Salami, al margen de una ceremonia de la Fuerza de Resistencia Popular (Basich) en Teherán (capital iraní) a la vez que señalado varios tipos de guerra que Occidente y ciertos gobiernos europeos han librado a lo largo de los años contra la República Islámica.
“La invasión que el enemigo ha lanzado contra nosotros tiene un aspecto completamente global; el enemigo ha emprendido la guerra contra la nación iraní utilizando todo lo que tiene en el poder, incluidos los medios, la comunicación, las herramientas políticas, económicas, de inteligencia y psicológicas, y ha orquestado una guerra híbrida contra la nación iraní”, ha denunciado.
Tras subrayar que la República Islámica ha superado problemas y dificultades difíciles con la ayuda del pueblo a lo largo de los años, ha asegurado la posibilidad de repeler una nueva guerra con la participación, cooperación y presencia de toda la nación iraní.
Al respecto, ha resaltado el papel de los grupos voluntarios de Basich en diferentes escenas para ayudar a la nación iraní en las dificultades como guerras, inundaciones, terremotos y epidemias.
En otra parte de sus declaraciones, ha señalado que las sanciones antiraníes han causado que el país persa se convirtiera poderoso. “Hoy, producimos todas nuestras necesidades dentro del país de tal manera que nos volvemos tan fuertes, grandes y poderosos como el enemigo”, ha dicho.
Repudiando el enfoque injerencista de ciertos países, con EE.UU. a la cabeza, en particular durante los últimos disturbios en Irán, los funcionarios del país denuncian que los enemigos tienen como objetivo debilitar la unidad y solidaridad entre el pueblo, tratando de dibujar una atmósfera polvorienta del futuro político del país.
De hecho, señalan que el fracaso de la estrategia de la llamada ‘máxima presión’ llevó a los enemigos a adoptar el enfoque de la guerra híbrida.
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