“El Golfo Pérsico es nuestro hogar. Protegeremos y salvaguardaremos resueltamente el Golfo Pérsico y sus recursos. No permitiremos ningún acto de agresión contra sus recursos”, aseguró este sábado el comandante de la Fuerza Naval del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el contralmirante Alireza Tangsiri en una entrevista con motivo del Día Nacional del Golfo Pérsico.
El alto mando castrense persa también señaló que “la presencia ilegítima de los agresivos Estados Unidos y el régimen israelí en esta región ha puesto en peligro la estabilidad y la seguridad del Golfo Pérsico”, y pidió a Washington y Tel Aviv que abandonen el área lo antes posible “para que esta región sensible se vuelva más segura”.
El Golfo Pérsico presenta algunas de las fronteras marítimas más importantes de Irán y que su ubicación geográfica ha influido en la geopolítica y las relaciones internacionales del país a lo largo de la historia, declaró Tangsiri.
Asimismo, advirtió que la presencia de buques de guerra extranjeros en el Golfo Pérsico representa una grave amenaza para su ecosistema y vida marina, “en caso de accidentes que involucren a estos buques, que son principalmente de combustible nuclear, el ecosistema del Golfo Pérsico podría verse afectado durante décadas”, afirmó.
Desde 2005, la República Islámica de Irán nombró el 10 de ordibehesht (este año cae el 30 de abril) como el Día Nacional del Golfo Pérsico, fecha en que se recuerda la expulsión de las fuerzas portuguesas del estrecho de Ormuz en 1622.
La República Islámica ha advertido siempre que la seguridad del Golfo Pérsico y el estrecho de Ormuz es su línea roja y dejado claro que sus Fuerzas Armadas monitorean cualquier movimiento de los buques enemigos en estas aguas estratégicas.
Las autoridades iraníes han asegurado, además, en reiteradas ocasiones, que tienen el dedo en el gatillo para responder a las hostilidades de enemigos, pero que la doctrina de defensa militar del país se basa completamente en la disuasión.
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