Seis aviones y ocho helicópteros estadounidenses despegaron el 24 de abril de 1980 de la base militar Masirah de Omán, ubicada en el océano Índico, rumbo al desierto de Tabas, para luego sobrevolar puntos estratégicos cercanos a la embajada de Estados Unidos ante Irán, el conocido Nido de Espionaje, que había sido tomada por los estudiantes y revolucionarios iraníes en noviembre de 1979. La operación militar tenía por meta liberar al personal de la sede diplomática.
No obstante, dos de sus ocho helicópteros RH-53D sufrieron fallas técnicas antes de llegar a Tabas y a un tercero le pasó lo mismo al aproximarse a su destino.
Al verse con solo cinco aparatos en funcionamiento, las fuerzas estadounidenses abortaron la misión de ataque.
Además, al intentar salir de Irán, un avión C-130 Hércules chocó con un RH-53D debido a una enorme tormenta de arena, lo cual provocó una fuerte explosión que causó la muerte de ocho militares estadounidenses.
Los sobrevivientes huyeron rápidamente en cinco aviones, abandonando cinco helicópteros y los cuerpos de las víctimas, en una clara evidencia de la violación de uno de los principios más importantes de la Armada de EE.UU.
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