Aeronaves estadounidenses despegaron de la base militar Masirah de Omán, ubicada en el océano Índico, rumbo al desierto de Tabas, para luego trasladarse hacia la embajada estadounidense, el conocido Nido de Espionaje, que había sido tomada por los iraníes en noviembre de 1979.
No obstante, dos de sus ocho helicópteros RH-53D sufrieron defectos técnicos antes de llegar a Tabas y a un tercero le pasó lo mismo al llegar a su destino.
Como el mínimo número de helicópteros para realizar la operación se había estimado en seis, las fuerzas estadounidenses cancelaron la misión al contar con solo cinco aparatos.
Además, al intentar salir de Irán, un avión C-130 Hércules chocó con un RH-53D debido a una enorme tormenta de arena, lo cual provocó una fuerte explosión que causó la muerte de ocho militares estadounidenses.
Luego, los sobrevivientes huyeron rápidamente en cinco aviones, abandonando cinco helicópteros y los cuerpos de las víctimas, en una clara evidencia de la violación de uno de los principios más importantes de la Armada de EE.UU.
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