“Hoy en día, gracias a las capacidades internas, hemos convertido las amenazas en oportunidades y ya somos capaces de constituirnos en un exportador de armas”, ha subrayado el comandante de la División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el general de brigada Amir Ali Hayizade.
En una ceremonia cultural celebrada este jueves en Teherán (la capital), el alto mando castrense ha remarcado que los enemigos reconocen el gran poder de disuasión y defensivo de Irán, tal como lo evidencia, dice, el “respeto” que han mostrado ante las Fuerzas Armadas iraníes.
“Todo esto se debe a los golpes que han recibido por nuestra parte” en la región, ha precisado el comandante, para después indicar que Estados Unidos mantiene su creciente hostilidad hacia la Revolución Islámica de Irán.
Hoy en día, gracias a las capacidades internas, hemos convertido las amenazas en oportunidades y ya somos capaces de constituirnos en un exportador de armas”, subraya el comandante de la División Aeroespacial del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI), el general de brigada Amir Ali Hayizade.
“La estrategia del enemigo siempre ha sido la misma, más bien, solo han cambiado la forma; a principios de la Revolución (Islámica) nos impusieron una guerra (convencional), pero después optaron por la guerra blanda y matarnos con guante blanco”, puntualiza el general iraní.
Los señalamientos de Hayizade se produjeron poco después de que el Líder de la Revolución Islámica, el ayatolá Seyed Ali Jamenei, instara a las Fuerzas Armadas a reforzar sus capacidades militares de tal modo que los enemigos teman no solo atacar a Irán, sino amenazar a la nación iraní.
A este respecto, el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, el general de división Mohamad Hosein Baqeri, ha afirmado que las potencias mundiales saben bien que una intervención militar contra Irán no llegará a buen puerto. “Las Fuerzas Armadas iraníes propinarán una contundente paliza a los adversarios en menos de 48 horas”, en caso de la más mínima agresión contra el país persa.
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