“Estados Unidos debe levantar, sin excepción y de manera incondicional, todas las medidas coercitivas unilaterales que aplica contra la República Islámica de Irán”, aseveró el sábado el canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla.
A través de un mensaje difundido en la red social de Twitter, el ministro cubano de Exteriores advirtió que las sanciones que ha impuesto el Gobierno estadounidense contra la República Islámica castigan al pueblo y desafían a la comunidad internacional.
Los comentarios del jefe de la Diplomacia cubana se producen en momentos en los que Irán y países que permanecen como integrantes del acuerdo nuclear —es decir: el Reino Unido, Francia, Rusia y China, más Alemania— han estado involucrados por meses en diálogos en Viena, capital de Austria, con el levantamiento de sanciones como el principal objetivo perseguido por el país persa, lo que es una precondición a cualquier paso destinado a revitalizar el pacto, según insiste el lado iraní.
Irán y Cuba, que desde hace décadas han sido objeto de sanciones unilaterales del país norteamericano, han podido mantener una alianza estratégica y cooperaciones bilaterales en áreas como la energética, la comercial, la industrial, la educativa, la agrícola, la científica, la tecnológica y la cultural.
Ambos países se han respaldado mutuamente en distintas circunstancias y condenado las medidas agresivas del imperialismo estadounidense en su contra.
Al respecto, varios analistas subrayan que las cooperaciones bilaterales entre Teherán y La Habana sirven de una herramienta apta para romper la política del bloqueo de EE.UU. Como ejemplo mencionan la producción conjunta de estos países de la vacuna contra el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19.
fmk/ctl/mkh
