Washington respondió el miércoles con un nuevo paquete de sanciones contra Corea del Norte por la prueba nuclear que realizó el 6 de enero, y su lanzamiento balístico del 7 de febrero.
Seúl ha saludado este jueves mediante un comunicado la decisión de Washington para endurecer los embargos a Pyongyang, y precisa que la medida "demuestra la firme determinación de EE.UU. para responder a las repetidas provocaciones de Corea del Norte, incluyendo las pruebas nucleares y los lanzamientos de misiles".
Las políticas hostiles del actual Gobierno surcoreano contra su vecino norteño han generado una ola de odio y críticas contra ella, según Corea del Norte.
El Norte, a su vez, ha respondido, llamando a la mandataria surcoreana "dictadora sanguinaria", quien no le importa incluso la vida de su nación, al llevarla hacia la miseria.
Pyongyang ha acusado a Park de empujar “las relaciones Norte-Sur a la peor catástrofe”, y de trabajar para traer un desastre nuclear en la península coreana.
Según Corea del Norte, las políticas hostiles del actual Gobierno surcoreano contra su vecino norteño han generado una ola de odio y críticas contra ella.
Las nuevas sanciones de EE.UU. congelan toda propiedad del Gobierno de Pyongyang y del Partido del Trabajo de Corea del Norte en EE.UU., así como los activos relacionados con los sectores industriales del país asiático, entre ellos los ámbitos del transporte, la minería y la energía.
El decreto presidencial estadounidense prohíbe también exportar o reexportar a Corea del Norte cualquier tecnología o artículo, además de bloquear las inversiones norteamericanas en su economía.
El líder norcoreano, Kim Jong-un ha amenazado en fechas recientes con lanzar un ataque nuclear contra Washington, después de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) endureciera las sanciones contra Pyongyang por sus recientes pruebas nucleares y de misiles balísticos.
El Norte que en reiteradas ocasiones ha exigido cese de las maniobras militares conjuntas de EE.UU. y Corea del Sur cerca de sus aguas territoriales, ha asegurado que sus ensayos están destinados a aumentar la capacidad de su ataque nuclear, para el caso de que necesite realizar un ataque de este tipo contra sus enemigos.
El domingo, Corea del Norte amenazó además, a Estados Unidos a lanzar una bomba de hidrógeno contra el barrio neoyorquino de Manhattan, principal centro económico y cultural del país norteamericano.
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