“Políticamente, me siento un poco frustrado. Me habría gustado dejar un país más unido. Creedme, lo intenté, pero fue imposible”, ha lamentado Santos en una entrevista realizada y publicada este martes por la agencia de noticias británica Reuters, sobre su etapa en la Casa de Nariño.
Santos firmó en 2016, después de cuatro años de negociaciones, un acuerdo de paz con la entonces guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), para acabar con una confrontación armada que ha dejado al menos 220 000 muertos.
Sus esfuerzos para poner fin al conflicto armado de más de medio siglo en Colombia fueron reconocidos con el Premio Nobel de Paz y aunque Santos lo valora como el mayor logro de su mandato, no oculta su frustración a una semana de entregar la banda presidencial al derechista Iván Duque.
Políticamente, me siento un poco frustrado. Me habría gustado dejar un país más unido. Creedme, lo intenté, pero fue imposible”, ha lamentado el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.
De hecho, la paz con las FARC no satisfizo a todos, como evidenció el referéndum celebrado en 2016 para ratificar el acuerdo firmado por el Gobierno y las FARC, que fue rechazado por los colombianos. “Fue un jarro de agua fría”, ha admitido Santos.
El líder de la campaña por el ‘NO’ en la consulta popular fue el expresidente Álvaro Uribe, padre político del presidente electo Iván Duque, que ha prometido modificar el acuerdo de paz Bogotá-FARC, sobre todo puntos clave como la justicia transicional o la participación política.
Al ser preguntado sobre este asunto, Santos ha aclarado que los textos del acuerdo no se pueden modificar porque están refrendados por la Corte Constitucional. Sin embargo, recalca que esta fractura en la sociedad colombiana es el punto amargo de su balance en el Gobierno.
aaf/ncl/mjs/alg