“Desde el 14 de febrero al menos 111 personas pertenecientes a la comunidad Vivícora, del Resguardo indígena Tahamí, del municipio de Bagadó, en el departamento del Chocó, se desplazaron por la presencia, amenazas y accionar permanente del ELN en la zona, además del riesgo de combates de ese grupo armado con la Fuerza Pública”, indicó el organismo internacional.
Por la misma causa, agregó la OCHA, se estima que al menos 962 personas pertenecientes a ocho comunidades indígenas de varios resguardos se encuentran con restricciones en la movilidad y al acceso a bienes, medios de vida y servicios.
Conforme la OCHA, por el momento, “no se ha definido el lugar que se adecuaría como albergue para las personas” que llegaron desplazadas a Quibdó, capital del departamento de Chocó, “ni acciones de respuesta para atender las necesidades mencionadas por parte de la Alcaldía de este municipio”.
Desde el 14 de febrero al menos 111 personas pertenecientes a la comunidad Vivícora, del Resguardo indígena Tahamí, del municipio de Bagadó, en el departamento del Chocó, se desplazaron por la presencia, amenazas y accionar permanente del ELN en la zona, además del riesgo de combates de ese grupo armado con la Fuerza Pública”, indicó la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA).
Por su parte, el ministro de Defensa colombiano, Luis Carlos Villegas, denunció que el ELN planea sus atentados desde Venezuela. De hecho, precisó que, en una comunicación con su homólogo venezolano, Vladimir Padrino, le informó que varios ataques de esta guerrilla fueron planeados desde el territorio que debe controlar Caracas.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, que en 2016 selló un histórico acuerdo que condujo al desarme y transformación en partido de la exguerrilla Fuerza Armada Revolucionaria de Colombia (FARC), pretende un pacto similar con el ELN para extinguir el último conflicto armado de América.
El ELN, lejos de poner fin a sus actos violentos, amenaza con continuar sus acciones militares si no se llega a un acuerdo de alto el fuego y denuncia que el jefe de Estado colombiano no “le coloca atención”.
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