Según la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), el impacto de la nave DART contra la superficie del asteroide Dimorphos logró desviar su trayectoria.
Con consecuencia del choque, que tuvo lugar el pasado 26 de septiembre, la órbita de Dimorphos se ha acercado unos 10 metros a otro asteroide más grande llamado Didymos, con el que forma un llamado sistema de doble asteroide.
Se trata de la primera de vez que el ser humano alcanza cambiar el curso de un cuerpo celeste a fin de proteger la Tierra de un accidente similar al que desembocó en la extinción de los dinosaurios hace 66 millones de años.
“Hace dos semanas, la NASA volvió a hacer historia. Efectuamos la primera prueba de defensa planetaria de la humanidad y mostramos al mundo que la NASA es un serio defensor de este planeta”, afirmó el martes el administrador de la NASA, Bill Nelson, al respecto.
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