El equipo, liderado por Eric Gorscak, de la Universidad de Ohio (Estados Unidos), asegura que el monstruo pertenece a los saurópodos (dinosaurios herbívoros cuadrúpedos de cuello largo).
Los autores realizaron el hallazgo a partir de un esqueleto encontrado en el 2004 en Tanzania, de hace unos 100 millones de años. El caparazón conserva restos parciales de cada región corporal importante, incluidos numerosas vértebras, costillas, huesos de las extremidades y dientes.
Se trata de uno de los especímenes de titanosaurio más completos encontrados en África, informó el miércoles la revista PLOS ONE.
Según los expertos, las vértebras de su cola tienen una curiosa forma de corazón. Por eso fue bautizado como Mnyamawamtuka moyowamkia, un nombre que deriva del swahili y que significa bestia de Mtuka, por un lado, y cola de corazón, por otro.
La gran cantidad de información del esqueleto indica que estaba relacionada de manera distante con otros titanosaurios africanos conocidos, excepto por algunas similitudes interesantes con otro dinosaurio, el Malawisaurus, que se encuentra justo al otro lado de Tanzania, en la frontera con Malawi.
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