“China condena el ataque terrorista y se opone a todas las formas de terrorismo”, afirmó el viernes el portavoz Lin Jian de la Cancillería china en una conferencia de prensa.
El funcionario se refería a un ataque terrorista que provocó la muerte de 10 agentes de policía en la provincia de Sistán y Baluchistán, que tuvo como objetivo un convoy policial en la ciudad de Taftan, cerca de la frontera con Pakistán, el 26 de octubre. El llamado grupo terrorista Yaish al-Adl, con sede en Pakistán, se atribuyó la responsabilidad de la emboscada.
También el viernes, las Fuerzas Terrestres del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, dijeron que habían comenzado a realizar importantes ejercicios antiterroristas en esa provincia suroriental.
A principios de esta semana, el funcionario chino también comentó sobre los ataques llevados a cabo por el régimen israelí contra varias instalaciones militares en la República Islámica a finales del mes pasado, en los cuales murieron cuatro miembros de las Fuerzas Armadas iraníes y un civil.
“China se opone a la violación de la soberanía y a socavar la seguridad de otros países, así como al abuso de la fuerza. Las tensiones en Asia Occidental están muy elevadas. Las partes implicadas deben evitar aumentar aún más los riesgos de seguridad en la región”, señaló.
Irán ha afirmado que no busca una guerra, pero se reserva el derecho de tomar represalias contra la atrocidad israelí y dará respuestas apropiadas a posibles actos adicionales de agresión contra el país.
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