Con 93 votos a favor, 24 en contra y 58 abstenciones, la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas aprobó el jueves la suspensión de Rusia en el Consejo de Derechos Humanos (CDHNU) de dicho ente.
Al respecto, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Zhao Lijian, ha declarado este viernes que su país está en contra de politizar e instrumentalizar los derechos humanos, y ha advertido contra un enfoque “selectivo” hacia el tema.
“China se opone firmemente a la politización de la cuestión de los derechos humanos, está en contra del doble rasero y de las discordias en temas relacionados con los derechos humanos y rechaza el uso del asunto para presionar a otros países”, ha afirmado el titular chino.
En declaraciones ofrecidas en una rueda de prensa, Zhao ha subrayado que la referida resolución privará a Rusia de su membresía legítima en este organismo, para luego enfatizar que asuntos tan importantes, como este, deben ser decididos con más precaución, basándose en la verdad y manejándose con calma, objetividad y racionalidad.
Además, el vocero chino ha criticado la falta de un proceso abierto y transparente con la participación de todos los Estados miembros del ente en la redacción de la resolución.
La suspensión del Kremlin se llevó a cabo después de que el pasado fin de semana varios medios de comunicación divulgaron imágenes de cadáveres de civiles en la ciudad de Bucha tras la salida de las tropas rusas de esta localidad cercana a Kiev, capital ucraniana.
En reacción, la Cartera rusa de Defensa dejó claro el domingo que las fuerzas rusas habían abandonado Bucha el pasado 30 de marzo, mientras que las imágenes se difundieron cuatro días después, cuando los miembros del Servicio de Seguridad de Ucrania y la televisión local llegaron a esa ciudad.
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