“La cuestión de Taiwán es el asunto más delicado entre China y Estados Unidos, y si se maneja mal, provocará un daño subversivo a los lazos generales entre China y EE.UU.”, ha dicho este domingo el ministro de Asuntos Exteriores chino en una reunión con el secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, en Roma.
Al insistir en la reunificación de China con la isla, Wang ha pedido a EE.UU. que se comprometa con una política genuina a favor de “una sola China”. Además, ha expresado el deseo de Pekín de mantener “contactos de forma regular” con Washington para “resolver problemas” causados por las políticas equivocadas del país norteamericano que han dañado gravemente los intereses legítimos del gigante asiático.
De hecho, en declaraciones ofrecidas al diario local Global Times, Lü Xiang, experto en estudios estadounidenses e investigador de la Academia China de Ciencias Sociales, ha señalado que el daño subversivo a los lazos generales entre China y Estados Unidos mencionado por Wang incluye una guerra entre los dos países u otras consecuencias catastróficas.
“El objetivo principal de la reunión fue advertir a Washington para que tenga cuidado con sus palabras y acciones sobre la cuestión de Taiwán”, ha agregado Lü.
El encuentro supuso la primera vez que Wang y Blinken se ven desde la tensa reunión celebrada el pasado marzo en Alaska, Estados Unidos, en la que ambas delegaciones intercambiaron acusaciones en una atmósfera conflictiva.
Las tensiones entre Pekín y Washington han ido creciendo, en particular, desde que el expresidente estadounidense Donald Trump empezó una guerra comercial contra el gigante asiático que después se amplió a campos como el tecnológico y el diplomático. Tras la llegada de Joe Biden a la Casa Blanca, la situación no ha cambiado mucho e incluso la situación se ha intensificado al apoyar abiertamente a Taiwán, isla que China considera parte de su territorio.
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