La controversia se intensificó después de que Ben Brown, un exalumno de la escuela Bnei Akiva (o Chaim) de Toronto, resultara gravemente herido mientras servía en el ejército israelí.
Brown fue alcanzado por metralla de un cohete, presuntamente lanzado por el Movimiento de la Resistencia Islámica de El Líbano (Hezbolá), mientras se encontraba en una base militar en las ocupadas Granjas de Shebaa.
Este incidente ha llevado a solicitar a las autoridades canadienses que retiren el estatus de organización benéfica a la escuela y que investiguen a sus directivos por posibles violaciones de la Ley de Reclutamiento Extranjero de Canadá, que prohíbe el reclutamiento de canadienses para fuerzas armadas extranjeras.
Según la ley, “cualquier persona que, dentro de Canadá, reclute o induzca a otra persona a alistarse o aceptar algún compromiso en las fuerzas armadas de un estado extranjero es culpable de un delito”.
La escuela Bnei Akiva está afiliada al movimiento mundial Bnei Akiva, conocido por promover el servicio en el ejército israelí. La escuela cuenta con una placa en honor a los exalumnos que se unieron al ejército israelí, y en su sitio web se destacan los graduados que han luchado en sus filas.
En un reciente podcast del Canadian Jewish News, se reprodujo una entrevista de hace tres años con el hermano mayor de Brown, Zach Brown, un exsoldado israelí. En el podcast, Zach habló sobre sus experiencias militares, incluyendo su papel en la guerra urbana y en los puestos de control en la Cisjordania ocupada, jactándose de ser el “mejor francotirador” de su brigada.
Estos detalles han intensificado las preocupaciones sobre las influencias educativas e ideológicas que la escuela Bnei Akiva proporciona a sus estudiantes.
Los críticos argumentan que las actividades de la escuela, que podrían incluir alentar a los estudiantes a unirse al ejército israelí, podrían constituir una incitación ilegal según la ley canadiense. Se ha instado a la Real Policía Montada de Canadá (RCMP) a investigar si la escuela ha violado estas regulaciones.
Además de las preocupaciones legales relacionadas con el reclutamiento extranjero, también se cuestiona el estatus de organización benéfica de la escuela, ya que ha recibido un financiamiento público significativo, incluyendo subsidios federales que totalizan $3.5 millones en 2021 y 2022.
Las Escuelas Bnei Akiva tienen una historia de apoyo y celebración del ejército israelí. Han organizado eventos de recaudación de fondos, como maratones, para apoyar a los soldados israelíes heridos, y han presentado a soldados israelíes y al coro militar israelí en sus programas.
El movimiento mundial Bnei Akiva, con el cual están afiliadas las Escuelas Bnei Akiva, opera una academia en Israel que prepara a no israelíes para el servicio militar, lo que plantea más preguntas sobre hasta qué punto la escuela fomenta activamente el alistamiento en el ejército israelí.
Israel desató una guerra genocida contra la Franja de Gaza, como represalia por el fracaso sufrido durante la operación Tormenta de Al-Aqsa, ejecutada el 7 de octubre de 2023 por El Movimiento de Resistencia Islámica de Palestina(HAMAS), contra objetivos del régimen en los territorios ocupados, en respuesta a décadas de crímenes contra el pueblo palestino.
Hasta la fecha, los indiscriminados bombardeos y la ofensiva terrestre de las fuerzas de ocupación han dejado un trágico saldo de más de 39 700 muertos y 91 700 heridos, mientras que unas 10 000 víctimas permanecen sin identificar bajo los escombros, de acuerdo con estimaciones de las autoridades gazatíes.
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