El exmandatario brasileño desestimó el jueves las acusaciones de haber enviado dinero a Estados Unidos en diciembre de 2022, supuestamente, para aguardar desde ese país el desarrollo de los disturbios registrados el 8 de enero de 2023 en la nación sudamericana, esperando que culminaran con el derrocamiento de Luiz Inácio Lula da Silva, quien calificara esos hechos como intento de golpe de Estado.
Fragmentos de un documento de la Policía Federal, filtrados por la prensa de Brasil, reveló que Bolsonaro había realizado una transferencia de 800 000 reales (unos 160 000 dólares) a su cuenta en un banco estadounidense el 27 de diciembre de 2022, días antes de su viaje a Florida y el fin de su mandato presidencial.
“Es evidente que el entonces presidente Jair Bolsonaro, al final de su mandato, transfirió todos sus bienes y recursos financieros, ilícitos y lícitos, a EE. UU., con el propósito de asegurar su permanencia en el extranjero, posiblemente esperando el resultado del intento de golpe de Estado que estaba en marcha”, evaluó el cuerpo policial en el informe.
Indicó, además, que los investigados “tenían la expectativa de que aún existía la posibilidad de consumar el golpe de Estado” contra Lula.
“Los dictadores y golpistas envían dinero a paraísos fiscales y no a los bancos, como el Banco do Brasil en Estados Unidos”, señaló Bolsonaro, al calificar de “lamentable” la conclusión policial de que envió dicha suma al país norteamericano “a la espera del golpe de Estado”.
El exmandatario tildó las nuevas acusaciones en su contra de fake news (noticia falsa) con filtración orquestada en un intento de desacreditarlo, e insistió en que su decisión de transferir su patrimonio al extranjero se debió a la desconfianza en el rumbo político y económico que tomaría el país bajo el gobierno de Lula.
La semana pasada la justicia brasileña exigió al expresidente Jair Bolsonaro la entrega de su pasaporte, en el marco de una amplia operación especial para depurar responsabilidades por un presunto plan de golpe de Estado fallido.
La Policía Federal de Brasil investiga a una organización acusada de “intento de golpe de Estado y abolición del Estado democrático de derecho”, indicó un juez de la Corte Suprema en un comunicado.
La trama se habría desarrollado en los períodos previos y posteriores a las elecciones presidenciales de octubre de 2022, culminando en el asalto a las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte Suprema en enero del año siguiente.
El presidente Lula da Silva ha afirmado que esa intentona golpista en su contra no hubiera ocurrido sin la participación del ultraderechista Bolsonaro, quien —según el jefe de Estado— no estaba preparado para reconocer su derrota electoral de 2022 y dejar el poder de manera pacífica.
wup/rba
