“No tengan la menor duda de que otro (episodio) como aquel no ocurrirá porque las Fuerzas Armadas se anticiparán a él”, ha determinado este viernes el ministro de Defensa, José Múcio Monteiro, ante la prensa, después de mantener una reunión de la cúpula militar con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva.
Asimismo, ha adelantado que los militares son conscientes y acuerdan adoptar medidas contra los involucrados en los actos golpistas del 8 de enero en el país sudamericano.
“Entiendo que no hubo un envolvimiento directo de las Fuerzas Armadas. Si algún elemento, individualmente, participó, responderá como ciudadano”, ha agregado.
Eso se produce después de que el jefe del Estado brasileño declaró el 12 de enero que estaba seguro de la presencia de “cómplices” en la Policía Militar y en las Fuerzas Armadas, en medi de aquellos hechos violentos.
El 8 de enero, miles de simpatizantes del expresidente ultraderechista Bolsonaro— que no reconocen la victoria de Lula en las elecciones y defienden un golpe de Estado en su contra— asaltaron al Palacio presidencial, el Congreso y la Corte Suprema.
En este sentido, las autoridades brasileñas han arrestado a unos 1800 partidarios radicales del exmandatario que llevaron a cabo el asalto durante cerca de cuatro horas. De igual modo, Lula ha asegurado que castigará a “los golpistas” que promovieron la destrucción de bienes públicos en Brasilia, con toda la fuerza de la ley.
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