“Si el Ministerio Público quería oírme, solo era necesario mandarme un oficio, que yo, como siempre, acudiría”, dijo en rueda de prensa en la sede de su partido, Partido de los Trabajadores (PT), y aseguró también que se sintió "prisionero" cuando fue llevado bajo custodia para declarar por el caso de corrupción dentro de la petrolera estatal Petrobras.
Lula sostuvo que es lamentable que los federales, para cumplir el trámite, hayan preferido la prepotencia y la arrogancia, así como también que una parte del Poder Judicial esté trabajando en asociación con ciertos medios de prensa que lo único que buscan es denigrar su imagen y la de la presidenta en funciones, Dilma Rousseff, para solicitar su destitución.
Si el Ministerio Público quería oírme, solo era necesario mandarme un oficio, que yo, como siempre, acudiría”, declaró el expresidente de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva
El exjefe de Estado fue conducido a declarar al comienzo de la fase 24 de la operación anticorrupción conocida como Lava Jato, de forma coercitiva, comportamiento que el PT catalogó de "un nuevo e indigno capítulo de la escalada golpista" que busca desestabilizar al Gobierno de Rousseff.
Informó, asimismo, que a partir de la próxima semana comenzará a recorrer el país para estar más cerca del pueblo y, aseguró que lo ocurrido el viernes tiene su lado bueno: “fue necesario para que el Partido de los Trabajadores (PT) vuelva a levantar la cabeza”, sostuvo.
Por otra parte, en un discurso, Rousseff mostró su completa inconformidad con lo sucedido y subrayó que el respeto a los derechos individuales pasa, en las investigaciones, por la adopción de medidas proporcionales que jamás deriven en sentencias más severas de lo necesario para aclarar los hechos.
“Las filtraciones ilegales y los prejuicios antes del ejercicio de la defensa no contribuyen a la búsqueda de la verdad, sino solo sirven para avivar la intolerancia y la retórica antidemocrática”, advirtió.
Sectores de los aparatos policial y judicial del Estado, mancomunados con grupos de comunicación y la oposición de derecha, son el núcleo dirigente de un plan destinado a subvertir el resultado de las urnas, subrayó el presidente nacional de la organización partidista, Rui Falcao.
Además, señaló que "el festival de investigaciones selectivas, filtraciones ilegales y atropellos de garantías individuales evidencia que la nación está siendo saqueada por la construcción de un régimen de excepción y arbitrio".
El único objetivo de las fuerzas conservadoras que lo comandan es revertir el Gobierno a cualquier costo, manifestó Falcao antes de alertar que estos mismos grupos reaccionarios, que en el pasado recorrían los cuarteles, ahora atraen a los enemigos de la democracia en los tribunales, el Ministerio Público y la Policía Federal.
La conducción coercitiva de que fue víctima Lula el viernes generó de inmediato múltiples manifestaciones de rechazo por parte de políticos, parlamentarios e intelectuales, mientras militantes de organizaciones sindicales, populares y políticas salieron a las calles en manifestaciones espontáneas de solidaridad con el cofundador del PT.
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