• Los opositores brasileños protestan contra el Gobierno de la presidenta, Dilma Rousseff. 7 de septiembre 2015
Publicada: miércoles, 16 de septiembre de 2015 1:56

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, aseguró el martes que su Gobierno hace lo imposible por frustrar el golpismo que desde hace meses se cierne sobre el país.

"Haremos de todo para impedir que los movimientos no democráticos crezcan y se fortalezcan", destacó  Rousseff en declaraciones que concedió a los periodistas en el Palacio de Planalto, en Brasilia (capital).

"Haremos de todo para impedir que los movimientos no democráticos crezcan y se fortalezcan", destacó la presidenta de Brasil,  Dilma Rousseff

Asimismo, aseveró que su Ejecutivo está "atenta a cualquier tentativa de producir inestabilidad" en el gigante suramericano.

"Brasil conquistó una democracia a duras penas, sé lo que estoy diciendo y lo difícil que fue conquistar la democracia", recordó Rousseff en referencia a las torturas que ella misma sufrió durante su tiempo en prisión en la Dictadura Militar.

La presidenta brasileña criticó también a los grupos de "pesimistas de guardia" que, según ella, son los únicos que "ganan" con la crisis.

Presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.

 

En la misma jornada, los representantes de algunos partidos políticos en el Congreso divulgaron un manifiesto en "defensa de la democracia", volviendo a condenar los intentos de fuerzas radicales de promover el "golpismo" con la clara pretensión de derrumbar a la Administración.

Estamos "firmes y decididos a apoyar el mandato legítimo de la presidenta Dilma Rousseff, que se extingue solamente el 31 de diciembre de 2018" y mostramos "repudio a todas las formas de retroceso democrático que tratan de deslegitimar y terminar prematuramente el mandato popular conquistado, de manera limpia en un pleito democrático", señalaron en un documento.

Las declaraciones de la mandataria se consideran el primer pronunciamiento después de que, el pasado jueves, los principales partidos de oposición brasileños, entre ellos el Partido de la Social Democracia de Brasil (PSDB), promovieran un movimiento a favor de que Rousseff renunciara.

La dignataria acusó el viernes a los sectores más radicales de la oposición del país de desear un Brasil desastroso. Previamente, había pedido a su pueblo que defendiera la estabilidad del país en medio de la difícil situación socio-política que reina en esa nación.

Desde marzo de 2014, tras la revelación del escándalo de corrupción de la mayor empresa pública de América Latina, la brasileña Petrobras, en la que se ha registrado el desvío de cerca de 4 mil millones de dólares, el Gobierno de la mandataria brasileña ha sido objeto de grandes críticas de la derecha y también del pueblo.

Sin embargo, el expresidente de Brasil Luiz Inacio Lula da Silva considera fuera de lugar un "impeachment" solo porque el país enfrenta problemas económicos.

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