Margaret Satterthwaite, la relatora de la ONU sobre la independencia de magistrados y abogados, en declaraciones a la agencia Anadolu, calificó las penalizaciones de la Administración de Estados Unidos, presidida por Donald Trump, contra el fiscal jefe de la CPI, Karim Khan, como un “ataque directo al sistema de justicia internacional”.
“La Corte Penal Internacional es un tribunal creado para juzgar los crímenes más graves de derecho internacional y restablecer la primacía del derecho sobre los conflictos y sobre la violencia, por tanto, “sancionar a esta entidad y a sus principales funcionarios es un ataque directo a esa institución del Estado de derecho y al esfuerzo por acabar con la impunidad de estos crímenes tan graves”, acotó.
Satterthwaite explicó que las sanciones estadounidenses no son específicas en el sentido de tratar de impedir que el fiscal o el tribunal trabajen en casos particulares, sino que se han implementado en respuesta a una investigación de la CPI sobre el genocidio de Israel contra los palestinos en Gaza.
Entonces, a juicio de la funcionaria de las Naciones Unidas, como las sanciones “no son específicas en el sentido de estar adaptadas al objetivo declarado. La administración del presidente Trump parece estar tratando de dar un golpe de gracia a todo el tribunal. Ese es mi temor”, manifestó.
A pesar del enérgico rechazo de la CPI a las recientes agresiones y medidas de Trump, tal acción sienta un peligroso precedente, pues permite al gobierno estadounidense aplicar sanciones muy severas contra individuos e instituciones. De hecho, indicó que Trump solo ha puesto en la mira al fiscal Khan, pero, en las próximas semanas y meses, otros más funcionarios de la CPI podrían ser el objetivo de estas sanciones.
Conforme a la relatora sobre la independencia de magistrados y abogados, la sanción permitirá a Estados Unidos congelar la transferencia de fondos del fiscal jefe de la CPI e incluso emitir una orden de no visado para no permitir que esta persona ingrese a Estados Unidos, lo que por supuesto también tendría un impacto en la capacidad del fiscal para llevar a cabo su trabajo habitual, que implica venir a muchos países, reunirse con importantes actores de la justicia, reunirse con la ONU, sus funcionarios, etc.
En días pasados, Satterthwaite también alertó en la red social X que, con esta peligrosa iniciativa, Estados Unidos “envalentona a los perpetradores de atrocidades”.
La funcionaria de Naciones Unidas instó a los 125 Estados miembros de la CPI a adoptar una posición contra las sanciones. “Es crucial que esos Estados se manifiesten y lo hagan de manera clara y concertada, como ya han comenzado a hacer”, alertó.
Las sanciones de Trump contra del organismo internacional de justicia se han aplicado en respuesta a la emisión por parte de la CPI de órdenes de arresto contra altos funcionarios israelíes por crímenes de guerra y contra la humanidad, cometidos por el régimen sionista en la Franja de Gaza, donde el ejército de ocupación causó la muerte a más de 48 200 palestinos en 15 meses.
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