Así ha informado el Instituto Internacional de Investigaciones de Paz de Estocolmo (SIPRI, por sus siglas en inglés) en un informe publicado este lunes.
Conforme al reporte, Estados Unidos representó el 37 % de las ventas mundiales de armas entre 2016 y 2020; periodo en que casi la mitad de sus ventas (47 %) se destinaron a la región de Asia Occidental, siendo Arabia Saudí el principal importador de armas estadounidenses, lo que constituye el 24 % de las exportaciones de las armas de EE.UU.
La organización, radicada en Estocolmo (capital de Suecia), ha destacado que las exportaciones de EE.UU. aumentaron un 15 % en comparación con el anterior período de cinco años, es decir desde 2011 hasta 2015.
Entretanto, Arabia Saudí aumentó entre 2016 y 2020 sus compras de armas en 61 % en comparación al periodo de cinco años anteriores, convirtiéndose en el primer importador mundial de armas, con un aumento del 11% en sus adquisiones.
Todo esto mientras que Rusia, el segundo exportador más grande del mundo, representó una quinta parte de las entregas mundiales de armas y también vio caer sus exportaciones en un 22 %, principalmente por una disminución de sus exportaciones a La India.
A su vez, Francia fue el tercer exportador más grande, con un 8 %, y registró varios acuerdos importantes con La India, Egipto y Catar.
Alemania y China completaron la lista de los cinco principales exportadores. Paquistán, Bangladés y Argelia fueron los mayores receptores de armas chinas.
Con todo esto, agrega el SIPRI, el comercio internacional de armas se estabilizó en los cinco últimos años, por primera vez desde que empezó el siglo, debido sobre todo a que numerosos países importadores empezaron a fabricarlas.
Asimismo, fue por primera vez desde 2001–2005, el volumen de ventas de armas entre países no aumentó con respecto al período de cinco años anterior, pero se mantuvo cerca los récords observados desde el fin de la Guerra Fría.
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