En el segundo día de la tregua entre Israel y Hezbolá, decenas de miles de libaneses desplazados regresaron a sus hogares, entre banderas amarillas de Hezbolá y los signos triunfales que ve y oye desde la ventana. La tregua podría dar un respiro a los 1,2 millones de libaneses desplazados por los combates.
Este pueblo ha soportado un sufrimiento inmenso durante dos meses de guerra, con sus hogares destruidos y la pérdida de todo lo que tenía. Sin embargo, cree firmemente que Israel no ha conseguido nada, ya que la Resistencia ha logrado prevalecer en medio de la destrucción.
El acuerdo estipula una pausa inicial de dos meses en los combates, durante la cual las tropas israelíes deben regresar a su lado de la frontera. Mientras tanto, Hezbolá denuncia que Israel está atacando a las personas que intentan regresar a sus aldeas en el sur del Líbano.
El funcionario de Hezbolá también subrayó la importancia de construir un Estado fuerte y de contar con un ejército equipado con las armas más modernas, capaz de contrarrestar cualquier violación israelí.
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