Aramco mostró el sábado cómo quedaron sus instalaciones luego del ataque, y aseguró que las personas que se encontraban en las refinerías en el momento de los hechos lograron escapar, por lo que ningún miembro del personal resultó herido.
En las imágenes se ve las instalaciones petroleras de Buqayq y Khurais, en el este de Arabia Saudí, que fueron bombardeadas el pasado 14 de septiembre por el Ejército yemení, respaldado por el movimiento popular Ansarolá.
En Buqayq, quedaron dañadas 5 instalaciones de estabilización de crudo, 3 de las cuales ya fueron restauradas, así como depósitos de petróleo. Y en Khurais, 4 de las 5 instalaciones de estabilización de crudo también experimentaron daños.
Aramco aseguró haber restablecido el funcionamiento parcial de Khurais un día después del ataque, sin embargo, habría tomado dos días restaurar la mitad de las capacidades de producción de la refinería de Buqayq.
Según la empresa petrolera de la monarquía árabe, para finalizar todos los trabajos de reparación se requerirá entre un mes y medio y dos meses más.
Eso mientras el diario estadounidense The Wall Street Journal (WSJ) reveló en septiembre que la reparación de las instalaciones de Aramco podría tardar meses, y así también el restablecimiento de sus niveles de producción de crudo.
La referida ofensiva de represalia yemení ha interrumpido la producción de 5,7 millones de barriles de petróleo saudí, una cifra que equivale a casi el 50 % de la producción total de Aramco.
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Además, Yemen advierte que Arabia Saudí se enfrentará a más ataques estratégicos, con más efectos y daños que el de la petrolera Aramco, si no detiene sus agresiones contra el pueblo yemení.
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