El ministro del Estado para Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, Adel al-Jubeir, volvió a acusar a Irán de participar en los ataques de represalia contra ciertas instalaciones petroleras saudíes en el este del reino, que fueron reivindicados por las Fuerzas Armadas de Yemen.
En una entrevista concedida a la cadena estadounidense Fox News y publicada el sábado, Al-Jubeir aseguró, sin presentar pruebas, que los misiles que golpearon las instalaciones de Aramco eran de fabricación iraní, y que había sido disparados desde la dirección del país persa.
El diplomático prometió presentar “más evidencias al público”, mientras Riad no ha encontrado la menor pista para conectar a Irán al aludido ataque, que infligió graves daños a la economía de la monarquía basada en el petróleo.
“Suficiente es suficiente (…) Apaciguar a Irán solo ha alimentado su conducta agresiva (…) Especialmente contra mi país”, indicó Al-Jubeir, sin hacer alusión a la agresión que mantiene su país, y no Irán, contra Yemen.
LEER MÁS: “Vincular a Irán con ataque a Aramco proviene de gansterismo moral”
Asimismo, señaló que no se puede mantener lazos con un país que busca “la muerte” y “la destrucción” de Arabia Saudí y otros países de la región.
Suficiente es suficiente (…) Apaciguar a Irán solo ha alimentado su conducta agresiva (…) Especialmente contra mi país”, indicó el ministro del Estado para Asuntos Exteriores de Arabia Saudí, Adel al-Jubeir, sin hacer alusión a la agresión de su país contra Yemen, que cumplió ya los cuatro años.
Al-Jubeir, al parecer, está usando a Irán como una herramienta para distraer la opinión pública de la incapacidad de las fuerzas saudíes y de la ineficacia de los armamentos avanzados que han adquirido de EE.UU. Los militares estadounidenses también cuestionan la pericia militar saudí, diciendo que ellos “tienen todos los juguetes, pero no pocos saben cómo usarlos”.
LEER MÁS: Ni Patriots de EEUU rellenan vacío de seguridad en Arabia Saudí
LEER MÁS: Rohani: Ataque yemení a Aramco humilló sistema antiaéreo de EEUU
Arabia Saudí y sus aliados, entre ellos EE.UU., apuntan el dedo acusador hacia Irán, mientras el Ejército y el movimiento popular Ansarolá de Yemen aseguran haber lanzado los ataques en represalia a la agresión de Riad y sus aliados a su país, y el propio Riad admite no saber quién está detrás de los ataques a Aramco.
En respuesta, el presidente de Irán, Hasan Rohani reta a los países acusadores a presentar pruebas, “si las tienen”, y su canciller, Mohamad Yavad Zarif, destaca que si Irán hubiera atacado la petrolera saudí, no habría quedado nada de ella.
La guerra ha dejado en ruinas a gran parte del país más pobre del mundo árabe, además de provocar miles de muertos y heridos, entre la población civil, sin embargo, los yemeníes han decidido no ser los únicos damnificados por la agresión de Riad y sus aliados.
El líder de Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi, ha advertido a Arabia Saudí de que se expone a “ataques más duros y dolorosos”, si no pone fin a la agresión a Yemen.
ask/ctl/msf