Un grupo, compuesto por 40 uniformados de las fuerzas especiales del Servicio Aéreo Especial del Reino Unido (SAS, por sus siglas en inglés), llegó en la noche del sábado al aeropuerto de Al-Ghaydah en la provincia de Al-Mahra, en el este de Yemen, según informó el domingo el diario británico Daily Express.
Se cree que la unidad ha contratado a algunos de los aliados de la coalición agresora a Yemen, liderada por Arabia Saudí, que tienen conocimiento de la zona, para ayudar a localizar a los combatientes del movimiento popular yemení Ansarolá, a los que el Reino Unido acusa, sin prueba alguna, de estar detrás del ataque con drones al buque cisterna Mercer Street, ocurrido el 30 de julio en el mar de Omán.
El equipo recién desplegado en el este de Yemen incluye una unidad especializada en guerra electrónica para rastrear las comunicaciones de Ansarolá, agrega el informe.
Los servicios de inteligencia de Estados Unidos e Israel afirman que el dron fue lanzado desde el este de Yemen y dirigido por GPS hacia el petrolero antes de que un operador tomara el control de la última milla, dirigiendo el aparato a través de una cámara hacia el barco.
“Todo apunta a que el dron se lanzó desde Yemen. Ahora, la preocupación es que un dron de rango extendido les dará una nueva capacidad [a Ansarolá]”, dijo una fuente militar de alto rango británico, según Daily Express.
¿Qué pasó con el Mercer Street?
De acuerdo a fuentes familiarizadas con el asunto, bajo condición de anonimato y citadas por la cadena iraní de habla árabe Al-Alam, la ofensiva contra el petrolero israelí sucedió en respuesta a un ataque con misiles de Israel al aeropuerto de Dabaa en el centro de Siria, que causó la muerte de dos combatientes de la Resistencia.
El régimen de Israel, Estados Unidos y el Reino Unido no tardaron en acusar a Irán por perpetrar el ataque. Sin embargo, ni Israel, ni nadie que insiste en culparle a Irán por la ofensiva, ha presentado hasta el momento pruebas o informes de inteligencia que respalden esas acusaciones.
Irán ha rechazado categóricamente cualquier implicación en dicho ataque o cualquier otro incidente cerca del estrecho de Ormuz, una importante ruta para el tránsito de los suministros mundiales de petróleo.
Las Fuerzas Armadas de Irán, por su parte, han respondido a la reciente retórica bélica de Israel y prometido dar “una respuesta firme” a todo aventurismo que ponga en peligro los intereses y la seguridad nacional del país.
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