Ali Qahum, miembro de la Oficina Política del movimiento popular yemení Ansarolá, ha celebrado las sucesivas victorias del Ejército y los comités populares yemeníes ante la llamada coalición agresora, liderada por Arabia Saudí, en una entrevista concedida este martes a la agencia iraní de noticias Tasnim.
El responsable ha destacado que el poder militar y la capacidad para el combate de las fuerzas armadas yemeníes están creciendo y asegura que el Ejército y los comités populares “pueden fabricar armas que cambiarán totalmente el equilibrio de poder” a favor de la Resistencia.
Conforme a Qahum, las ofensivas a gran escala que han llevado a cabo los combatientes yemeníes enviaron mensajes importantes a los agresores y pusieron de relieve que “la gran nación yemení es invencible y nunca cederá, por lo que los agresores deberían poner fin al bloqueo y sus agresiones a Yemen”.
“Transcurridos siete años del conflicto, Yemen demostró su grandeza y firmeza al mundo y puso de relieve que es un país independiente y soberano. […] Yemen seguirá resistiendo incluso si la agresión cumple 100 años. La historia ha demostrado además que Yemen es [y será] un cementerio para los agresores”, subraya.
Ha cargado contra Estados Unidos, el Reino Unido y Francia, entre otros países europeos, por hacer negocios millonarios con la venta de armas a Arabia Saudí y sus aliados en la llamada coalición y ha señalado que esta es otra prueba más de que la agresión a Yemen es una “guerra mundial”, liderada por Washington y el régimen de Israel.
El alto responsable yemení se ha jactado del poder de misiles y de drones de Ansarolá y asegurado que las fuerzas yemeníes harán, finalmente, retroceder a los agresores con su gran poder militar.
Qahum ha concluido, dejando en claro que aunque las fuerzas yemeníes están decididas a defender su soberanía, saludan también cualquier proceso de paz que ponga fin al bloqueo, agresiones y ocupación de Yemen, impulse la reconstrucción del país devastado por guerra y lleve a un canje de presos.
La llamada coalición liderada por Riad lanza desde marzo de 2015 una guerra devastadora contra Yemen, con la intención de restaurar en el poder al expresidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi.
Mientras Riad y sus aliados no han podido hasta el momento materializar sus objetivos, pese al apoyo integral que reciben del Occidente, especialmente EE.UU., las fuerzas yemeníes han aseverado que seguirán sus operaciones contra la coalición, tanto en el territorio saudí como en los territorios ocupados por los mercenarios de la monarquía árabe, mientras los agresores no cesen sus ataques y asedio contra el pueblo yemení.
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