El Ejército yemení, con el apoyo del movimiento popular Ansarolá, ha atacado este martes con alta precisión el blanco señalado con aviones no tripulados Qasef-2K, ha informado la cadena local Al Masirah.
Hasta el momento, Arabia Saudí, país que dirige una coalición de sus aliados en la guerra contra Yemen, no se ha pronunciado al respecto.
Ansarolá y el Ejército han llevado a cabo decenas de ataques contra aeropuertos saudíes en los últimos meses, si bien el régimen de Riad ha asegurado haber interceptado la mayoría de los drones lanzados por las tropas yemeníes.
Los ataques se llevaron a cabo en respuesta a los crímenes de Arabia Saudí y su continuo asedio contra el pueblo yemení, anuncian los funcionarios yemeníes de alto rango.
LEER MÁS: Yemen dará ‘respuesta aplastante’ al ‘aventurismo criminal’ saudí
Asimismo, aseguran que los ataques de represalia de las tropas yemeníes no se detendrán a menos que Arabia Saudí ponga fin a su agresión militar y levante el bloqueo contra el pueblo yemení.
La nueva operación de represalia de las fuerzas yemeníes se produce dos días después de que aviones de guerra saudíes bombardearan una zona residencial en la provincia yemení de Hajjah y que, como consecuencia, murieran 8 civiles.
La guerra de Yemen es considerada la mayor catástrofe humanitaria del mundo y ha arrastrado a uno de los países más pobres del planeta a un escenario de absoluta devastación, hambruna y brotes de cólera.
La campaña de bombardeos saudíes contra Yemen, iniciada en 2015, ha causado más de 91 000 muertos. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) calcula que, si la guerra no se detiene, la cifra de víctimas mortales podría llegar a 500 000 en 2020.
alg/rha/mkh