“Los bombardeos yemeníes contra los aeropuertos del agresor saudí son una respuesta a las constantes agresiones (saudíes) y al bloqueo al que han sometido al resistente pueblo yemení”, ha aseverado este domingo el vocero del movimiento popular Ansarolá de Yemen, Muhamad Abdel Salam.
Los países agresores, encabezados por el régimen de Arabia Saudí, ha añadido, deberían ver qué consecuencias sufrirán si siguen con sus crímenes en Yemen, despreciando la vida de miles de civiles yemeníes.
Abdel Salam ha alabado, asimismo, el trabajo de la unidad misilística del Ejército yemení, a la vez que ha subrayado el apoyo de los comités populares y del pueblo de Yemen a las Fuerzas Armadas del país.
Las fuerzas yemeníes han intensificado en las últimas semanas sus ataques de represalia contra los centros militares y aeropuertos saudíes, tal y como habían advertido sus autoridades castrenses, quienes afirmaron que acontecerían “grandes sorpresas” en las próximas jornadas si los gobernantes saudíes y sus aliados no cesaban de inmediato los bombardeos y el bloqueo naval y aéreo contra Yemen.
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Los bombardeos yemeníes contra los aeropuertos del agresor saudí son una respuesta a las constantes agresiones (saudíes) y al bloqueo al que han sometido al resistente pueblo yemení”, ha aseverado el vocero del movimiento popular Ansarolá de Yemen, Muhamad Abdel Salam.
En concreto y según informó el martes, el portavoz del Ejército de Yemen, el general de brigada Yahya Sari, la Fuerza Aérea yemení ha lanzado, en los meses de mayo y junio, un total de 36 ataques con aeronaves no tripuladas (drones) contra posiciones militares y aeropuertos de Arabia Saudí.
El Aeropuerto Internacional de Abha, ubicado en la ciudad homónima, capital de la provincia fronteriza de Asir (sureste de Arabia Saudí), y el aeródromo de la provincia de Jizan, en el sureste del reino árabe, han sido los principales blancos “legítimos” de los ataques de represalia yemeníes.
El último asalto tuvo lugar el sábado, cuando las Fuerzas Armadas yemeníes atacaron con drones, modelo Qasef-K2, de fabricación nacional, el aeródromo de Jizan, destruyendo varios hangares que albergaban aviones de combate saudíes.
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El pueblo yemení ha pedido en múltiples ocasiones a la comunidad internacional que tome medidas prácticas para poner fin a la campaña militar de Arabia Saudí y sus socios en Yemen, que ha causado más de 91 000 muertos entre la población autóctona.
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