“A las 11 de la mañana de hoy, los mercenarios saudíes dispararon contra el equipo de seguridad que acompañaba al jefe observador de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Al-Hudayda”, señaló el jueves una fuente oficial citada por el canal de televisión yemení Al Masirah.
No obstante, el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric, informó del ataque sin aclarar quién lo ejecutó. “No tenemos información sobre el origen de los disparos”, insistió.
Por su parte, el presidente del Comité Supremo Revolucionario de Yemen, Muhamad Ali al-Houthi, denunció que la ONU se negara a reconocer la implicación de las fuerzas lideradas por Riad en el asalto a la caravana y cuestionó la exactitud de los informes que el equipo de observadores presentó al Consejo de Seguridad de la ONU (CSNU).
El dirigente yemení, además, indicó que el equipo de observadores desplegados en Yemen para monitorear el alto el fuego no tiene la suficiente experiencia.
A las 11 de la mañana de hoy, los mercenarios saudíes dispararon contra el equipo de seguridad que acompañaba al jefe observador de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en Al-Hudayda”, señaló una fuente oficial citada por el canal de televisión yemení Al Masirah.
El acuerdo alcanzado en Estocolmo, la capital sueca, estipuló un alto el fuego, que entró en vigor el 18 de diciembre en Al-Hudayda y su puerto, clave para la llegada al país de ayuda humanitaria e importaciones, y de donde deben retirarse todos los combatientes.
La tregua alcanzada sobre Al-Hudayda, no obstante, se considera una gran victoria para las fuerzas del movimiento popular yemení Ansarolá, especialmente después de que Arabia Saudí y su aliado estadounidense hicieran todo lo que estuvo en sus manos para bloquear y atacar la citada urbe con el fin de poner de rodillas al pueblo y a los combatientes yemeníes.
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