Transcurridos más de 43 meses desde el inicio de la campaña militar saudí contra Yemen, la crisis en este país se agudiza cada día más. La Organización de las Naciones Unidas (ONU) está muy preocupada por la situación en la provincia de Al-Hudayda. Desde inicios de este mes, Arabia Saudí y sus aliados han intensificado sus ataques para arrebatar al movimiento popular Ansarolá el control del puerto estratégico de Al-Hudayda, lo que ha conducido a la muerte de decenas de civiles.
En los últimos días, Ansarolá y el Ejército yemení han lanzado contraofensivas contra las fuerzas apoyadas por Riad logrando cortar vías de suministro de sus adversarios en los cuatro sectores de la provincia. La monarquía saudí comenzó las operaciones en Al-Hudayda en junio. Hasta ahora no ha logrado sus objetivos militares y solo ha empeorado la crisis en el vecino del sur, donde la hambruna y las epidemias como la difteria amenazan a la población.
Más de 15 000 personas han muerto desde marzo de 2015, cuando inició la intervención militar saudí en Yemen. En septiembre, fracasaron los intentos de la ONU para celebrar negociaciones de paz en Ginebra, después de que Arabia Saudí obstaculizara la asistencia de Ansarolá a los diálogos.
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