“El genocidio que está ocurriendo en Myanmar pone de relieve que los musulmanes están en el blanco”, ha asegurado Abdulmalik al-Houthi, en un discurso televisivo realizado este sábado con ocasión del Eid al-Qadir, el aniversario de la designación del Imam Ali (P) como sucesor del Profeta del Islam, Mohamad (P).
Asimismo, ha enfatizado que los crímenes de lesa humanidad contra la minoría musulmana Rohingya es resultado de la provocación del Gobierno estadounidense y se lleva a cabo con el apoyo armamentístico del régimen de Israel.
En este mismo contexto, ha criticado el mutismo de los Gobiernos de Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos (EAU) ante la matanza de los musulmanes en Myanmar.
El genocidio que está ocurriendo en Myanmar pone de relieve que los musulmanes están en el blanco”, afirma el líder del movimiento popular yemení Ansarolá, Abdulmalik al-Houthi.
Este mismo sábado, la agencia estadounidense de noticias The Associated Press (AP) ha informado que Estados Unidos no solo no piensa intervenir en el caso de los rohingyas, sino que busca fortalecer sus lazos militares con el Gobierno birmano, acusado de haber emprendido una campaña de limpieza étnica contra la comunidad muslmana en el oeste del país asiático.
Sobre los crímenes contra los rohingyas en el estado de Rajine (oeste) han advertido varios países, así como la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que llamó el pasado martes a las autoridades militares y civiles birmanas a poner fin a la masacre de esta minoría y alertó de que esta ola de la violencia provocaría la desestabilización de la región.
Por su parte, Duniya Aslam Khan, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), pidió el viernes a la líder de facto birmana, la Nobel de Paz Aung San Suu Kyi que actúe para frenar la violencia en Rajine y, por ende, el desplazamiento de los rohingyas.
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