La actual crisis que azota al país árabe surgió por los intentos de ciertos países regionales y occidentales para mantenerle alejado del poder al movimiento popular Ansarolá.
El diplomático marroquí reveló que el actual caos y la crisis que vive el país árabe fueron provocados por países que trataban de marginar a Ansarolá e impedirle tener un rol en la estructura política de Yemen, informó la agencia de noticias de la Organización de la Radio y Televisión de la República Islámica de Irán (IRIB, por sus siglas en inglés), citando a la agencia Yemen Press.
Aseguró que durante casi tres años de fungir como enviado especial de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para Yemen, no halló ni siquiera un documento que destape la injerencia de Irán en los asuntos internos de Yemen, calificando de "puras mentiras" las alegaciones de Arabia Saudí y EE.UU. al respecto.
Refiriéndose a los intentos de ciertos países para restaurar en el poder al dimitido presidente yemení Abdu Rabu Mansur Hadi, Benomar subrayó que no se puede confiar en esa persona.
El diplomático marroquí renunció menos de tres años después de que se encargase, en agosto de 2012, de mediar entre las partes involucradas en la crisis yemení.
La mediación sin éxito de Benomar y la agravación de la crisis yemení, especialmente tras el inicio de la agresión militar saudí contra el país árabe el pasado 26 de marzo de 2015, llevaron al diplomático a renunciar.
El sábado, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, nombró al diplomático mauritano, Ismail Ould Sheij Ahmad, como el nuevo enviado especial de la ONU para Yemen, encomendándole la misión de buscar una solución al conflicto yemení y emplear medidas que le faciliten a las partes involucradas en dicho conflicto resolver de manera pacífica sus diferencias.
También, el secretario general de la ONU pidió al nuevo enviado a Yemen cooperar con el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU) y el Consejo de Cooperación del Golfo (CCG-integrado por países árabes ribereños del Golfo Pérsico) para zanjar la crisis yemení.
Tanto el CSNU como el CCG apoyan al prófugo presidente Mansur Hadi, e ignoran por completo los ilegales bombardeos saudíes sobre el territorio yemení que hasta el momento han dejado más de 4100 muertos y heridos.
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