Venezuela neutralizó otro intento desestabilizador que se había planificado desde el extranjero, arrestando dos españoles, tres estadounidenses y un checo. Además de incautar más de 400 armas provenientes de Washington. En este sentido, el presidente Maduro dijo que estas armas han sido introducidas por la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, CIA, en Venezuela para ataques terroristas llevados a cabo por el fascismo en el país.
El presidente del país, Nicolás Maduro, señaló que ese cargamento de armas estaba destinado a ser usado en la misma fecha de las elecciones. Aseguró que Estados Unidos está violando la Carta de la ONU con sus acciones injerencistas y al proteger a operadores políticos y militares que llaman públicamente a operaciones armadas en el país sudamericano.
El mandatario venezolano rechazó las declaraciones de autoridades españoles sobre la inocencia de los dos españoles detenidos por Caracas y subrayó que, según las pruebas, estos están vinculados con el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) de España.
El reciente atentado golpista ocurre en medio de las tensiones entre los tres países, resurgidas a raíz del apoyo de Madrid y Washington a la extrema derecha venezolana en el cuestionamiento de los resultados de las elecciones presidenciales venezolanas del 28 de julio en las que Maduro fue anunciado como relecto para un tercer mandato de seis años (2025-2031).
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