“Compartimos con China una visión de mundo, cada cual con su singularidad histórica, cada cual con su proyecto concreto, pero sin duda alguna convergen cada una de estas miradas hacia el futuro, en la idea fundamental de preservar la independencia y la unidad de nuestros países y nuestros pueblos”, declaró el lunes Freddy Ñáñez, ministro del Poder Popular para la Comunicación e Información de Venezuela.
El titular venezolano recalcó, a través de una videoconferencia sobre las relaciones diplomáticas entre Carcas y Pekín, que aunque los nexos diplomáticos entre ambas naciones se remontan al siglo XX, China y Venezuela pasaron de una simple relación diplomática a elevar a una estratégica durante el año 2020.
Además, subrayó en un proyecto de nación “profundamente ligada” a la necesidad de que el mundo gira hacia la multipolaridad y la construcción de una estructura multicéntrica, en el que todas las diferencias puedan vivir en armonía.
En este sentido, el alto funcionario hizo hincapié que ambos países “han construido nuevas maneras de hacer vida política, nuevas maneras de dinamizar la propia economía, además, nuevas maneras de construir una cultura independiente”.
Dicho esto, mencionó que tanto Caracas como Pekín se han volcado en su vocación de construir lazos humanos en una lógica diferente a la que se impuso tras la Segunda Guerra Mundial, como lo es “el capitalismo neoliberal”.
Destacando la importancia de la cultura para lograr la integración entre los pueblos, Ñáñez aseveró que “solo la cultura da la medida exacta evitar la muerte, y que la opresión gane terreno”.
En otra parte de sus declaraciones, el ministro venezolano agradeció al pueblo y el Gobierno chinos, al apoyo recibido durante la pandemia del nuevo coronavirus, causante de la COVID-19. Es más, elevó su grado de agradecimiento a nivel mundial, diciendo que el gigante asiático mostró su solidaridad ofreciendo su apoyo a todos los países que así requirieron. “Nos salvamos todos o nadie se salvará”, sostuvo.
China ha ratificado en múltiples ocasiones su apoyo a Venezuela, y ha rechazado los planes golpistas, promovidos por Washington y de varios de sus aliados regionales contra la nación bolivariano y ejercer presiones económicas contra el país caribeño.
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