Venezuela despertó este martes con la noticia de un intento de golpe de Estado. El autoproclamado “presidente interino”, Juan Guaidó, anunció que estaba por delante el fin de la Presidencia de Nicolás Maduro en un mensaje de vídeo donde le acompañaban varios uniformados y el líder opositor Leopoldo López.
En otro momento, Guaidó junto a Leopoldo López, quien estaba bajo arresto domiciliario por instigar la violencia, aparecen en una manifestación en las calles, declarando que la operación de liberación ha comenzado.
Sin embargo, en un tuit del presidente Maduro, se leía que los militares no traicionarían al pueblo. Los jefes militares también lo confirmaron en este vídeo.
De este modo, los seguidores de Maduro salieron a las calles para apoyarlo, tras la convocatoria del presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello. Más tarde, el gobierno declaraba que la situación estaba en calma y que el golpe fracasó.
La jornada golpista cierra con Leopoldo López y su familia refugiado en la embajada de Chile en Venezuela, un oficial de las fuerzas armadas herido y Juan Guaidó diciendo que los militares no seguirán apoyando a Maduro, instando así a sus seguidores a no dejar de manifestarse contra el gobierno, que según él, es el culpable de la actual situación económica y ha usurpado el poder.
Caracas vuelve a condenar el intento golpista, recalca que la mala situación se debe a los intentos desestabilizadores de la derecha internacional en su contra, con el apoyo de Washington.
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