“Necesitamos una mayor presencia naval de Alemania y de los aliados en el mar Negro, como un elemento disuasivo para Rusia. Necesitamos una respuesta fuerte, unánime, inequívoca a la agresión rusa”, ha dicho este domingo el mandatario ucraniano en una entrevista concedida al grupo alemán de medios Funke.
Poroshenko ha manifestado su preocupación respecto al gran despliegue militar de Rusia en las fronteras con Ucrania y ha acusado a Moscú de buscar anexionarse partes de Ucrania después del reciente enfrentamiento naval entre los dos países en aguas del mar Negro.
Con estas declaraciones, el presidente de Ucrania hacía alusión a la detención, el 25 de noviembre, por parte de las fuerzas de la Guardia Costera rusa, de tres buques militares ucranianos que estaban intentando cruzar el paso del estrecho de Kerch, en la estratégica zona del mar de Azov, entre la península de Crimea —adherida en 2014 a la Federación Rusa— y el sureste de Ucrania —escenario de un conflicto que enfrenta a Kiev y a los independentistas—.
Necesitamos una mayor presencia naval de Alemania y de los aliados en el mar Negro, como un elemento disuasivo para Rusia. Necesitamos una respuesta fuerte, unánime, inequívoca a la agresión rusa”, ha dicho el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko.
Tras el incidente, Poroshenko exigió a sus aliados de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) que enviasen más flotas navales al mar de Azov, una petición que la Alianza Atlántica rechazó, asegurando que ya tiene una fuerte presencia allí.
De igual modo, Poroshenko les ha pedido a sus socios que detengan la implementación del proyecto ‘Nord Stream 2’, que prevé el tendido de dos tuberías de gas con una capacidad total de 55 000 millones de metros cúbicos anuales, que va desde la costa rusa hasta Alemania, por el fondo del mar Báltico.
EE.UU. y Ucrania han expresado en múltiples ocasiones su inquietud respecto al proyecto ‘Nord Stream 2’ y han prometido trabajar juntos para detenerlo. Washington incluso ha llegado a amenazar con imponer nuevas sanciones a las compañías en Austria, Francia, Alemania y los Países Bajos que están involucradas en el proyecto que une a Rusia y Alemania.
El Gobierno ruso ha condenado varias veces la postura de EE.UU. sobre el proyecto ‘Nord Stream 2’, tachándolo de “una burda injerencia en los asuntos de la Unión Europea (UE)”.
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