Los manifestantes se reunieron el martes frente la embajada emiratí en Jartum, capital sudanesa, para expresar su apoyo a la causa palestina y rechazar la normalización de relaciones entre Abu Dabi y el régimen de Tel Aviv.
Los airados manifestantes, esgrimiendo fotos y pancartas en las que se leía: “No a la paz con Israel. No a la normalización”, calificaron el acercamiento de algunos países árabes a Israel de puñalada por la espalda a la comunidad islámica.
Las protestas coincidieron con la llegada al país africano del Secretario del Estado de EE.UU., Mike Pompeo.
Se trata de la primera visita de un jefe de la diplomacia estadounidense a Sudan en 15 años, y forma parte del periplo regional de Pompeo para convencer a otros países árabes de que normalicen sus relaciones con Israel siguiendo el ejemplo de Emiratos Árabes Unidos.
El alto diplomático de EE.UU. elogió las reuniones sostenidas con autoridades de Sudán: “Es genial estar en Jartum para reuniones con el Gobierno de transición liderado por civiles”.
En su reunión con el primer ministro de Sudán, Abdalá Hamdok, Pompeo abordó la posibilidad de alcanzar un acuerdo para que Jartum normalice sus lazos con Israel.
Según informa la agencia británica de noticias Reuters, Hamdok le contestó a Pompeo que el gobierno de transición “no tiene un mandato para decidir sobre un acercamiento a Israel y, además, le pidió que separe este tema del proceso de eliminar a Sudan de la lista negra en la que le colocó EE.UU.
Los movimientos de Resistencia palestinos han condenado en duros términos el paso proisraelí de EAU, tildándolo de máxima traición a la causa palestina y al mundo islámico.
De hecho, Abu Dabi ha optado por cerrar los ojos ante la larga lista de crímenes de guerra y de lesa humanidad que ha cometido y comete Israel contra los palestinos desde su creación en 1948. Este acuerdo convierte a EAU en el primer Estado del Golfo Pérsico y en el tercer país árabe, después de Jordania y Egipto, que hace un trato de este tipo con Israel.
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