De acuerdo con un artículo publicado en la revista austriaca Contra Magazin, los aliados sudamericanos de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) como Colombia y Brasil, países que han expresado sus deseos de ser miembros del organismo, ya podrían concentrarse en Cuba, Venezuela y Nicaragua.
“Mientras los miembros europeos de la OTAN se concentran en su vecino oriental, Rusia, los integrantes latinoamericanos del bloque militar occidental podrían concentrarse en los países con Gobiernos de izquierda (Cuba, Venezuela, Nicaragua) y emprender una intervención armada con la ayuda de EE.UU.”, ha explicado el escritor del ensayo, Marco Maier.
Colombia, como el primer país sudamericano aliado de la OTAN, anunció, en mayo de 2018, la disposición de ingresar a la organización como “socio global”, lo que levantó la reacción del mandatario boliviano, Evo Morales, quien calificó este ingreso de Colombia a la OTAN de “una agresión militar a toda América Latina”. Siguiendo la línea intervencionista colombiana, el Gobierno brasileño también ha expresado su deseo de unirse a la entidad.
Mientras los miembros europeos de la OTAN se concentran en su vecino oriental, Rusia, los integrantes latinoamericanos del bloque militar occidental podrían concentrarse en los países con Gobiernos de izquierda (Cuba, Venezuela, Nicaragua) y emprender una intervención armada con la ayuda de EE.UU.”, ha explicado el escritor Marco Maier en su ensayo publicado por la revista Contra Magazin.
En este sentido, como evidencia para probar sus palabras, el autor indica a la actual lista de “socios globales” de la OTAN que incluye a Afganistán, Australia, Irak, Japón, Mongolia, Nueva Zelanda, Paquistán y Corea del Sur y recuerda que “ninguno de estos países está ubicado en la región del Atlántico Norte”.
Igualmente, agrega que todos estos países mantienen en la medida de lo posible una estrecha cooperación militar con Estados Unidos, o simplemente son vasallos de él, o de hecho todavía están ocupados por los estadounidenses.
Tras las recientes injerencias del Gobierno estadounidense en los Estados izquierdistas del continente latino, Cuba, Nicaragua y especialmente Venezuela, se ha establecido una corriente que declara que EE.UU. podría tener la idea de conformar un grupo contingente en el sur, junto a Colombia y Brasil, para estrechar el cerco al Gobierno Venezolano y poder realizar una intervención militar con el fin de aprovecharse de sus recursos como petróleo.
Asimismo, según advierte Washington, Nicaragua y Cuba podrían seguir los mismos pasos que su hermano venezolano si no lo obedecen.
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