La Organización de las Naciones Unidas (ONU) condena lo que calificó como informes “extremadamente inquietantes” de familias enteras asesinadas en el noroeste de Siria, tras choques entre las fuerzas afines al gobierno de facto sirio y los leales al depuesto Bashar al-Asad, lo que dejó el mayor número de muertos en el país desde el inicio de la crisis en el país en 2011.
El comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, pidió el domingo que se investiguen los asesinatos y que los perpetradores rindan cuentas. “Estamos recibiendo informes extremadamente inquietantes de familias enteras, incluidas mujeres, niños y combatientes fuera de combate [rendidos], que han sido asesinados”, señaló en un comunicado.
Frente a la espiral de violencia, Estados Unidos y Rusia han pedido al Consejo de Seguridad (CSNU) que se reúna a puertas cerradas hoy lunes.
“Rusia y Estados Unidos han solicitado consultas urgentes a puertas cerradas del Consejo de Seguridad de la ONU sobre la violencia contra civiles en el oeste de Siria. Esperamos que la Presidencia danesa del Consejo las programe para las 10:00 (hora de Nueva York) […] del 10 de marzo”, publicó el representante permanente adjunto de Rusia ante la ONU, Dmitri Polianski en su canal de Telegram, según la agencia rusa de noticias RT.
Los combates comenzaron el jueves entre ambas partes del conflicto en Jableh, en la provincia costera de Latakia, lo que desencadenó una ola de ataques incluso contra civiles pertenecientes a la secta minoritaria alauita. Las nuevas autoridades sirias pidieron refuerzos para aplastar la rebelión.
Las víctimas y destrucción carece de cifras porque el gobierno de facto se ha negado ha publicarlas, aunque anunció la formación de un comité para investigar los asesinatos de civiles y fuerzas de seguridad en el noroeste de Siria, el cual deberá emitir un informe en 30 días.
La alianza Hayat Tahrir al Sham que gobierna Siria ha dicho que “acciones individuales” llevaron a la muerte de civiles, muchos de los cuales han sido hallados en fosas comunes.
Los grupos de derechos humanos han urgido a un compromiso real con la justicia transicional y un gobierno inclusivo para que Siria no se suma en el caos.
ctl/rba
