“Siria espera que la Secretaría de las Naciones Unidas y el Consejo de Seguridad condenen los ataques y crímenes israelíes y tomen las medidas necesarias para disuadirlos, y que sus perpetradores rindan cuentas, y garantizar que no se repitan”, manifestó este domingo la Cancillería siria en un comunicado.
Asimismo, hace notar que la reciente agresión aérea del régimen israelí contra zonas residenciales en Damasco (la capital) se produce en momentos en que la nación siria realiza esfuerzos para sanar sus heridas, recibía condolencias, solidaridad y apoyo humanitario internacional por el devastador terremoto del 6 de febrero.
En la declaración, Damasco denuncia que la reciente agresión es parte de los ataques sistemáticos que Israel lanza contra objetivos civiles sirios, incluidos hogares, centros de servicio, aeropuertos y puertos, e intimida a la ciudadanía que aún sufren los efectos catastróficos del terremoto y trabajan para apoyar a sus compatriotas.
El Ministerio de Asuntos Exteriores y Expatriados sirio también señala que esta acción hostil israelí coincide con las agresiones del grupo terrorismo Daesh, cuyo último ataque causó el viernes la muerte de al menos 53 civiles inocentes en la ciudad de Al-Sujna, situada en la provincia de Homs (centro).
“La continuación de estos brutales ataques y crímenes contra el pueblo palestino y sirio constituye una amenaza explícita para la paz y la seguridad en la región y requiere una acción internacional urgente para detener las acciones hostiles israelíes en territorio sirio”, sentenció.
Desde el estallido del conflicto en el país árabe en 2011, el régimen de Tel Aviv ataca con frecuencia objetivos militares o civiles en el territorio sirio, utilizando el espacio aéreo de El Líbano o los ocupados altos del Golán.
El Gobierno de Damasco denuncia que los bombardeos de Israel buscan apoyar a los terroristas activos en Siria, en momentos en que el país árabe se sigue esforzando para restablecer la seguridad y estabilidad tras años de conflicto.
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