Las unidades del Ejército de Siria han comenzado este jueves las operaciones de remoción de minas en la ciudad de Yasem, ubicada en el norte de la provincia de Daraa, y sus aldeas afiliadas, tal como ha informado la agencia siria oficial de noticias, SANA.
Un grupo de artificieros ha desactivado varios explosivos, mientras que las fuerzas de seguridad se han cerciorado de que no haya remanentes de células durmientes, con el objetivo de preservar las vidas de los civiles.
La ciudad de Al-Sanamayn y sus alrededores, en el norte de Daraa, se han unido al proceso de reconciliación, pues decenas de hombres armados, prófugos y desertores del servicio militar empezaron a entregar las armas al Ejército sirio.
Además, las fuerzas sirias entraron el domingo a la ciudad de Nawa, también en el norte de la provincia, por primera vez en diez años, y peinaron las entradas de la localidad y las vecindades para aumentar la seguridad.
Todo esto, en el marco del acuerdo de reconciliación, alcanzado en 2018 entre el Ejército sirio y las facciones armadas en Daraa. La tregua incluye la entrega de armas pesadas y semipesadas al Ejército sirio, la devolución de todas las zonas controladas por los grupos armados a lo largo de la frontera que comparte el país levantino con Jordania, el regreso de los sirios que habían huido a Jordania ante la violencia, entre otros casos.
La medida se debe a la importancia que representa para el Gobierno sirio el control sobre esta provincia, ya que limita con los ocupados altos del Golán, zona que el régimen de Israel ha utilizado para suministrar ayuda a los grupos armados que luchan contra Damasco desde 2011.
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