Fuentes locales en el campo oriental de Deir Ezzor (este) han informado este martes al reportero de la agencia oficial siria de noticias, SANA, que la llamada coalición anti-Daesh, con el apoyo de las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), llevó a cabo una operación en las proximidades de la ciudad de Al-Sabha, y secuestró a siete civiles y los llevó a un paradero desconocido.
Por otro lado, en la campiña de Al-Hasaka (noreste), grupos de la milicia FDS allanaron varias casas y secuestraron a tres jóvenes cerca de la ciudad de Tal Tamer.
Además, grupos armados de la mencionada milicia, que operan bajo el mando de las fuerzas estadounidenses, llevaron a cabo varias incursiones el lunes en un barrio de la ciudad de Al-Raqa (norte), secuestraron a tres jóvenes y los condujeron a un lugar indeterminado.
Los habitantes de las provincias sirias de Al-Hasaka y Deir Ezzor, entre otras regiones, han denunciado en reiteradas ocasiones los continuos ataques y arrestos que realizan los militares estadounidenses y sus fuerzas aliadas.
En este contexto, los líderes de las tribus árabes del país levantino han pedido al Gobierno sirio que forme “un ejército tribal” para hacer frente a las tropas “ocupantes” de EE.UU. y a sus adláteres en suelo sirio.
Pese a todo lo expuesto, Washington sigue respaldando a estos milicianos y les envía constantemente convoyes militares, equipados con suministros bélicos y logísticos, con el pretexto de luchar contra el grupo terrorista Daesh.
Damasco denuncia el despliegue militar de EE.UU. en su territorio y asegura que el Ejército sirio expulsará a todas las tropas ocupantes, incluidas las estadounidenses. También acusa a las FDS y a los soldados estadounidenses de haber cometido todo tipo de crímenes contra el pueblo sirio en las provincias de Al-Hasaka, Al-Raqa, Deir Ezzor y Alepo.
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