Según informó el martes el sitio web ruso Avia.Pro., el avión de guerra estadounidense, cuyo modelo no especifica, voló a unos 5 kilómetros de la frontera sur de Siria, mientras intentaba “encubrirse” haciéndose pasar como un avión civil.
De hecho, los datos que transmitían los sistemas aéreos del caza, habían sido reemplazados artificialmente, de manera que los radares del avión de combate, lo demostraban como si fuera un pequeño avión civil.
El acto estadounidense se produce en línea con las pretensiones del Gobierno de Washington para poner a prueba los avanzados sistemas antimisiles rusos y sirios desplegados en el país árabe, consideró el portal.
“Un avión civil privado atrae menos atención (en comparación con un caza). (…) Ciertamente el avión militar estadounidense trató de evaluar el desempeño de los sistemas antiaéreos de Siria y Rusia”, indicó.
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Un avión civil privado atrae menos atención (en comparación con un caza). (…) Ciertamente el avión militar estadounidense trató de evaluar el desempeño de los sistemas antiaéreos de Siria y Rusia”, indicó el portal ruso Avia.Pro.
No es la primera vez, que la aviación estadounidense emplea tal método, pues en otro caso reciente un avión de reconocimiento norteamericano se acercó al aeródromo ruso de Hmeimim, en la provincia siria de Latakia, mientras reemplazaba sus datos de identificación con un avión civil de pasajeros de un país sudamericano.
La evaluación de sistemas antimisiles rusos y sirios por Washington, se produce en momentos en los que la Fuerza Aérea siria, apoyada por el Ejército ruso, repele de vez en cuando ataques con cohetes del régimen de Israel, un aliado cercano de Washington.
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Estados Unidos, actualmente, tiene varias aeronaves, la mayoría helicópteros dentro de Siria, pero casi todos están desplegados en las regiones norteñas del país árabe, donde Estados Unidos y sus aliados aún tienen ocupadas varias zonas.
El Gobierno sirio ha denunciado en un sinfín de veces la presencia militar ilegal de Estados Unidos en el suelo sirio, y ha aseverado que Washington ha creado un “agujero negro” con miras a frenar el avance del Ejército sirio ante los terroristas en este país, ya que una Siria desestabilizada favorece más sus intereses que una segura e íntegra.
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