“Los estadounidenses y los turcos saben dónde está Abu Bakr al-Baghdadi”, dijo Bashar al-Yafari en una entrevista concedida el viernes a la cadena libanesa de televisión Al-Mayadeen.
El enviado sirio denunció además un reciente acuerdo alcanzado entre Estados Unidos y el grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe) en virtud del cual Washington recibió “decenas de toneladas de oro” a cambio de permitir que los terroristas salieran de la provincia de Deir Ezzor, en el este de Siria.
Además de denunciar que el terrorismo es utilizado como una herramienta por sus patrocinadores y financieros, Al-Yafari también acusó a la llamada coalición anti-EIIL, liderada por EE.UU., de transferir los elementos de la referida banda takfirí.
Los estadounidenses y los turcos saben dónde está Abu Bakr al-Baghdadi”, el líder del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe), dice el representante de Siria ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Bashar al-Yafari.
Conforme al representante sirio ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU), los países occidentales, particularmente EE.UU., intentan prolongar la crisis en el territorio sirio invirtiendo en el flagelo del terrorismo.
Después de que Daesh perdiera la mayoría de los territorios bajo su control en Irak y Siria, esta banda criminal se ha desmoronado y sus líderes han muerto, mientras el paradero de Al-Baghdadi se ha convertido en un misterio y foco de atención cada vez más importante. Algunos informes indican que el líder terrorista no está en condiciones de dirigir la banda ultraviolenta por haber sido declarado clínicamente muerto.
En diciembre pasado, el diario turco Yeni Şafak publicó que el Ejército estadounidense había capturado en Irak al máximo responsable de Daesh y lo había trasladado a una base militar norteamericana en Siria.
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