Esta advertencia la hizo el observador militar y comandante general retirado del Ejército sirio Muhamed Abás, al señalar los esfuerzos de EE.UU. para tomar el control de la frontera entre Siria e Irak en busca de cortar los lazos entre estos dos países.
“Estados Unidos está trabajando para continuar la guerra en Siria. Es muy posible que Palmira (Tadmor, en árabe) pueda volver a ser blanco de un ataque. Porque la captura de Palmira socavaría la estabilidad y seguridad que el Gobierno sirio ha restablecido allí en los últimos dos años”, precisó el viernes Abás en una entrevista exclusiva con la agencia rusa de noticias Sputnik Arabic.
El general retirado indicó también que “Estados Unidos sigue patrocinando a varios grupos terroristas y armados que ejecutan sus planes en la región. Todas estas bandas están conectadas de una forma u otra a Blackwater (la compañía militar estadounidense que se conoce ahora como Academi)”. agregó.
Estados Unidos está trabajando para continuar la guerra en Siria. Es muy posible que Palmira (Tadmor, en árabe) pueda volver a ser blanco de un ataque. Porque la captura de Palmira socavaría la estabilidad y seguridad que el Gobierno sirio ha restablecido allí en los últimos dos años”, dijo el observador militar y comandante general retirado del Ejército sirio Muhamed Abás.
Agregó que las tropas estadounidenses, desplegadas actualmente en las zonas sirias de Al-Tanf (sureste), Al-Rukban (en la provincia central de Homs) y en las áreas controladas por las llamadas Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) en la orilla occidental del río de Éufrates, pueden apoyar una ofensiva terrorista contra la céntrica ciudad de Palmira.
Advirtió, además, de que Estados Unidos podría crear interferencias electromagnéticas para ocultar el movimiento de sus aliados, incluidos terroristas, y hacer imposible que sean blanco de cualquier ataque del Ejército sirio. “Además, podría usar la cobertura de nubes y las tormentas de polvo para este propósito”, señaló el ex oficial militar.
El grupo ultraviolento EIIL volvió a lanzar el martes otro gran asalto contra el Ejército sirio en la provincia de Homs en un intento por romper la barrera gubernamental y avanzar hacia la histórica ciudad de Palmira. El Ejército sirio logró repeler este ataque terrorista, aunque registró más de una veintena de bajas en sus filas.
Los extremistas mantuvieron el control del yacimiento arqueológico y la ciudad moderna de Palmira durante dos periodos: el primero, entre mayo de 2015 y marzo de 2016, y el último entre diciembre de 2016 y abril de 2017, cuando huyeron de la localidad debido a los avances de las fuerzas gubernamentales.
ftm/ncl/snz/mjs
