“Tienen dos opciones: la muerte inevitable o rendirse. El Ejército sirio está avanzando. Decídanse antes de que sea demasiado tarde”, se leía en folletos arrojados el viernes por helicópteros de las Fuerzas Armadas sirias en Daraa.
De igual modo, el Ejército sirio ha pedido a los terroristas a que depongan las armas y firmen acuerdos de reconciliación con el Gobierno de Damasco, si no, deberían de “apostar sus vidas”, según reportan medios afines a la oposición siria.
Las fuerzas sirias buscan alcanzar pactos con los llamados “rebeldes” para de este modo evitar el derramamiento de sangre en esas zonas, donde también habitan muchos civiles.
Conforme informaron anteriormente los medios locales sirios, el llamado Ejército Libre de Siria (ELS), grupo armado que controla varias zonas en Daraa, ha negado hasta el momento iniciar negociaciones con el Gobierno sirio.
Tienen dos opciones: la muerte inevitable o rendirse. El ejército sirio está avanzando. Decídanse antes de que sea demasiado tarde”, se leía en folletos arrojados por helicópteros de las Fuerzas Armadas sirias en Daraa, dirigidos a los elementos armados y terroristas.
Ante esta negativa, las fuerzas gubernamentales sirias han señalado que ya tienen planes “inminentes” para atacar la referida región, en especial las ciudades de Nahej y Mahjeh, ocupados por ELS.
Tras la liberación completa de Damasco, la capital, y sus alrededores, las fuerzas sirias se centran en las ubicaciones que todavía se hallan bajo el control de los grupos armados y terroristas, en especial, en el sur del país.
Mientras tanto, se prevé que la provincia de Idlib (oeste) será la última zona contra la que el Ejército sirio lance ofensivas debido a la alta concentración de grupos armados y extremistas, por lo que las fuerzas sirias necesitarán de todo su poder para liberarla.
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