Israel “tiene total libertad de acción en Siria”, ha afirmado el titular israelí, alegando que esto es necesario para el régimen de Tel Aviv, que no debe permitir que la República Islámica de “Irán se implemente en Siria”.
Por otra parte, Gilad Erdan, ministro de seguridad interior de Israel, ha dejado en claro, durante una entrevista concedida a una cadena de radio militar, que los israelíes seguirán “actuando” contra la República Árabe Siria.
Sin embargo, Erdan ha subrayado que coincide con la postura de su colega, al subrayar que la actuación de Israel en Siria servirá para evitar una “implantación de Irán” en el país árabe, una situación a la que ha considerado “una amenaza para Israel”.
(Israel) tiene total libertad de acción. No permitiremos que Irán se implante en Siria”, señala el ministro de educación de Israel, Naftali Bennett.
Esta no es la primera vez que las autoridades israelíes intentan presentar a Irán como una amenaza, no solo para Israel, sino para la región de Oriente Medio, postura a la que se ha unido este domingo el primer ministro israelí, Benyamin Netanyahu, durante una conversación telefónica mantenida con su par británica, Theresa May.
El premier israelí ha alegado que la principal “fuente de inestabilidad” en la región es la República Islámica de Irán, para después señalar que el presidente sirio, Bashar al-Asad, debe entender que cuando permite la presencia de Teherán en su país, “está poniendo en peligro a Siria y a toda la región”.
Estos hechos tienen lugar pese a que la presencia militar de Irán en Siria, a nivel de asesoría a petición del Gobierno legítimo de Damasco, ha ayudado significativamente al Ejército sirio para acabar con los terroristas, quienes reciben todo tipo de apoyo de ciertos países regionales y occidentales.
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