Grandes e importantes cambios políticos y militares tuvieron lugar en Siria, durante el año 2017. El proceso político para la solución de la crisis tuvo importantes avances, en paralelo con las victorias militares del Ejército sirio.
Las diferentes rondas de la conferencia de Astaná (capital de Kazajistán) conllevaron a la creación de zonas de desescalada, mientras que las ocho reuniones del dialogo intersirio en Ginebra (suiza), no llegaron a ningún resultado. La visita del presidente Bashar Al-Asad a Rusia, y las realizadas por los funcionarios iraníes a Damasco, marcan la línea política de Siria en la actual etapa.
A nivel militar, ha terminado prácticamente, en 2017, la presencia del grupo terrorista EIIL (Daesh, en árabe). El Ejército sirio y sus aliados recuperaron el control de la ciudad de Abu Kamal, último bastión de esta agrupación terrorista en toda Siria, tras una amplia y exitosa operación que terminó con asegurar toda la línea fronteriza entre Siria e Irak. La liberación de todas las fronteras sirio libanesas, en la gran batalla de Al-Qalamun, se produjo en paralelo con la recuperación del desierto de Swaida, fronterizo con Jordania.
A nivel económico, la celebración de la Feria Internacional de Damasco y la Feria para la Reconstrucción de Siria, con una amplia participación internacional, marcaron el comienzo de la recuperación de la economía de Siria.
El año 2017 se considera un punto crucial en el trayecto de la crisis en Siria, el Gobierno ha logrado grandes éxitos a nivel político para llegar a una solución a la crisis en paralelo con las victorias decisivas contra el terrorismo en el campo de batalla.
Bashar Barazi, Damasco.
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