“Según nuestras evaluaciones, Hezbolá, incluido el ala militar, no ha perdido su cadena de mando y está organizado”, ha indicado este miércoles a los periodistas la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, María Zajárova.
Ha hecho el comentario un día después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, alegara que Israel ha “degradado las capacidades de Hezbolá”, al asesinar, además de su líder, Seyed Hasan Nasralá, y al “sucesor de Nasralá y al sucesor del sucesor”.
Zajárova ha culpado a Occidente, en particular Estados Unidos y el Reino Unido, de alimentar el conflicto en Asia Occidental y mostrar hipocresía con su apoyo a Israel, que estaba causando importantes bajas civiles en el Líbano.
Además, la portavoz de la Cancillería rusa ha reprendido a Israel por el ataque del martes a Siria que dejó 9 civiles muertos en la capital siria. “Una vez más, Israel ha violado gravemente la soberanía de Siria al lanzar un ataque con misiles contra un edificio de apartamentos de varios pisos en una zona densamente poblada de Damasco”, ha criticado.
Ha considerado como “indignante” que “tales acciones se hayan convertido literalmente en una práctica rutinaria aplicada en Siria, Líbano y la Franja de Gaza”.
Zajárova ha destacado que esto muestra el “deseo de Israel de expandir aún más la geografía de la escalada armada en la región”.
La portavoz rusa ha condenado “cualquier acción de fuerza destinada a avivar el fuego en toda la región” y ha enfatizado que Rusia apoya un alto el fuego.
Hezbolá está bien y estrictamente organizado
En un discurso, el vice secretario general de Hezbolá, el sheij Naim Qasem, enfatizó el martes que el mando, control y dirección de Hezbolá están estrictamente organizados a pesar de los ataques israelíes. “No tenemos un sitio vacante. Todos los sitios están llenos y Hezbolá está trabajando con total disposición y regularidad”, subrayó.
“Les aseguro a todos que nuestras capacidades están bien y que lo que dijo el enemigo sobre limitar nuestras capacidades es una ilusión y una mentira”, ratificó.
Además, Hezbolá ha desmentido los rumores sobre el paradero de sus líderes, incluido el presidente del Consejo Ejecutivo del movimiento, Seyed Hashem Safi al-Din —a quien el régimen israelí considera el supuesto sucesor de Nasralá y asegura haber atacado recientemente en bombardeos en el sur de Beirut— y ha dejado claro que son parte de una campaña de guerra psicológica por parte de sus enemigos.
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