El gobernador local, Viacheslav Gladkov, en un mensaje publicado en su canal de Telegram, ha informado que el ataque ha tenido lugar este sábado en el distrito de Belgorodski, donde se dispararon 21 proyectiles de artillería y tres municiones de racimo de un sistema lanzacohetes múltiple contra la población de Zhuravliovka.
En este sentido, ha agregado que el pueblo también fue atacado con un avión no tripulado (dron) kamikaze y bombardeado diez veces con un lanzagranadas.
Tras indicar que nueve proyectiles de artillería y dos lanzagranadas fueron disparados contra la población de Shchetínovka, ubicada en el mismo distrito, el funcionario ruso ha añadido que las Fuerzas ucranianas también lanzaron un artefacto explosivo desde un avión teledirigido. “No hubo víctimas ni daños en ninguno de los asentamientos del distrito”, ha precisado, al respecto.
Este ataque ocurre mientras que EE.UU. al enviar municiones de racimo a Ucrania garantizó que el país exsoviético no utilizaría estas armas letales, prohibidas en más de 100 países del mundo, contra la población civil.
De igual modo, el periódico británico The Telegraph publicó el jueves el primer vídeo que mostraba el uso de municiones de racimo por parte del Ejército ucraniano contra posiciones rusas cerca de la ciudad de Kupiansk, en la provincia de Járkov (este).
🇷🇺🇺🇦💬💥⚡⚠️El régimen globalista de Kiev bombardeó la región rusa de Bélgorod con municiones de racimo.
— Rusia Informa 🇷🇺 (@RusiaInforma) July 22, 2023
"Durante el último día, las Fuerzas Armadas globalistas de Ucrania dispararon 21 proyectiles de artillería y 3 rondas de municiones de racimo desde un lanzacohetes múltiple pic.twitter.com/ntAe0lKey9
Previamente, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Kirby, confirmó el uso de estas municiones desde la semana pasada.
Washington anunció el 13 de julio el envío de las bombas de racimo a Kiev, una decisión que despertó las críticas no solo de Rusia, sino también de algunas potencias occidentales aliadas de Estados Unidos y Ucrania, como Alemania, Canadá o el Reino Unido.
En este sentido, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, avisó el 16 de julio que el país posee “suficientes reservas” de bombas de racimo y tiene el derecho a usarlas, si ve que se ciernen peligros en su contra.
Las municiones en racimo están prohibidas en la mayoría de los países a lo largo del mundo. Puesto que liberan una gran cantidad de bombetas más pequeñas que pueden matar indiscriminadamente en un área amplia. Los que no explotan suponen un peligro durante décadas.
mmo/hnb